Las Flores de Bach son 38 y cada una de ellas sirve para tratar un problema o,
mejor dicho, un estado mental negativo. Estos son algunos de sus usos:
- Angustia
- Ansiedad
- Apatía
- Autoritarismo excesivo
- Cansancio
- Culpa
- Dependencia de personas o de sustancias
- Depresión
- Desbordamiento
- Desesperación
- Dolor por la pérdida de un ser querido
- Estrés
- Experiencias traumáticas
- Falta de concentración
- Falta de motivación
- Falta de seguridad en uno mismo
- Hiperactividad
- Impaciencia
- Indecisión
- Insomnio
- Irascibilidad
- Melancolía
- Miedos
- Pensamientos obsesivos
- Perfeccionismo exagerado, rigidez mental
- Preocupación excesiva por los demás
- Problemas de aprendizaje
- Soledad
- Tristeza
En
algunos casos, estos estados emocionales van asociados a síntomas
físicos, tales como opresión en el pecho, taquicardias, molestias en la
garganta,
dolor de estómago, heridas que no cicatrizan, mareos, etc. La
experiencia demuestra que al ir solucionando los temas emocionales
también empiezan a remitir o, incluso desaparecer, los síntomas
físicos.
Los remedios florales no presentan toxicidad, y no tienen contraindicaciones ni efectos secundarios.
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