Muchas personas cuando les hablo de la Flores de Bach y me preguntan en qué consisten, cómo actúan, se quedan algo desconcertadas, quizas por la idea misma que tenemos de cualquier cosa que nos tomamos, pues desde el punto de vista médico tradicional, todo lo que ingerimos va dirigido de alguna forma a acabar con el síntoma que se manifiesta externamente.
No soy una gran experta en la Terapia Floral, mucho me queda por aprender y es más, mucho nos queda por aprender de las inmensas posibilidades de las 38 flores que el Dr, Bach descubrió, pues cada día vemos más aplicaciones.
En la actualidad vivimos inmersos en un ritmo frenético, donde tratamos de construir una visión de nuestro mundo, de nuestra personalidad y ponemos verdadero empeño en mantener esto de un modo constante, fijo y estático.
Muchas veces pensamos que estamos bien, que vamos por buen camino, que estamos en armonia con nosotros mismos, ... estos casos son quizas en los que aparentemente no vemos necesidad alguna de utilizar las flores, otros muchos donde hay claros problemas tanto fisicos o emocionales son evidentes.
Aun así, cuando pensamos en las flores, las miramos como una solucion al problema aparente, por ejemplo si siento que tengo mucha ansiedad , que estoy nerviosa, quiero una flor que me ayude a quitarmela, pero esto es sólo una pequeña parte, una pequeñisima aplicacion de lo que las flores de Bach pueden hacer por ti.
Cuando inicias un tratamiento, probablemente esos aspectos más externos como estado depresivo, ansioso, enfadado, desgana, etc pueden experimentar una pequeña o gran mejoria, depende la persona, pero en realidad esto es sólo el comienzo.
La verdadera esencia del tratamiento floral radica en romper la desconexion que hay entre nuestra personalidad y nuestro Ser Superior que está en lo más produndo de nosotros mismos y que desgraciadamente muchas personas pasan por este mundo y nunca llegan a verlo.
Como decía antes, muchas personas pueden pensar que están bien y sólo quieren resolver un problema/ síntoma concreto, la cuestión es que cuando empiezas y si de verdad continuas con el tratamiento, comienzas a pelar tu propia cebolla, comienzas a desgranar todo lo que has organizado y creado alrededor de tu mundo tanto interno ( tu falso yo o personalidad) como externo ( tu vida material ).
En este punto, muchas personas se pierden y es una verdadera pena, porque se quedan a las puertas del verdadero cambio importante en sus vidas.
La labor de un buen terapeuta floral que sepa las flores que necesitas en cada momento es sin lugar a dudas, fundamental, pero la sinceridad para con uno mismo y tener el valor de mirarse al espejo es absolutamente necesario para poder llegar a conectar con tu yo interior.
Muchas personas cuando toman las flores experimentan grandes cambios, hacen importantes emprendimientos en su vidas, otras muchas ven cómo el castillo sobre el que tenian organizado su mundo se derrumban, otras no producen aparentemente cambios sustanciales a nivel externo, mas bien interior en la forma de vivir el día a día, .... cada persona experimenta las flores de una forma diferente porque cada persona tiene una flor tipo y unas circunstancias personales propias. Por esto tenemos 38 flores!!!!
El tratamiento floral es un camino de autodescubrimiento, de ir quitándote tus propias capas, de llegar al fondo de tu Ser, donde sin duda, vas a experimentar cambios de mayor o menor índole, donde probablemente en muchos momentos te sentirás "incluso peor" pero para todo eso hay una flor que puede seguir ayudándote a continuar y llegar a Ser.
No pienses por favor, que todo se arregla con un pequeño frasco que te preparan un dia y ya está, eso no es practicamente nada, sigue adelante, procura buscarte ayuda de alguien que te asesore y te oriente e invierte como mínimo de 3 a 6 meses para valorar verdaderamente el gran poder de la terapia floral.
si empezaste tu tratamiento, felicitaciones¡¡¡¡. un cambio importante viene para ti.
Marcia.
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