Las Flores de Bach es una terapia muy útil para las futuras mamás porque actúa directamente sobre los estados anímicos, que a menudo durante el embarazo se ven alterados. Las Flores de Bach ayudan a cuidar el estado mental y físico de la embarazada, ya que durante el embarazo la madre siente diferentes emociones y sensaciones que pueden provocar ansiedad y otros síntomas físicos. Además ayudan a la madre a enfrentar con tranquilidad el momento del parto.
Si tomas la decisión de seguir esta terapia durante el embarazo es importante que sepas que las terapias florales no producen ningún efecto secundario, son inocuas y por tanto no generan ningún síntoma adicional, ni pone en riesgo a tu bebé. Además las flores utilizan generalmente el brandy en muy bajas concentraciones como preservante, lo que no afecta de ninguna manera al bebé o a la madre. El terapeuta tiene la responsabilidad de indicarte estos puntos y resolver cualquier duda que tengas al respecto. Las Flores de Bach también pueden utilizarse en los bebés sin ningún riesgo ni contraindicación. Existen Flores de Bach específicas para distintas emociones del embarazo:
Walnut: es una flor que debe utilizarse durante todo el embarazo, sirve para prepararse para los cambios emocionales, físicos y de estilo de vida que va a pasar la futura mamá.
Olive y hornbeam: alivian la falta de energía ya que en la mayoría de mujeres aparece el cansancio durante todo el embarazo, especialmente durante el primer trimestre.
Crab Apple: durante el embarazo es muy común la preocupación por los cambios en el cuerpo, esta flor ayuda a que te sientas más atractiva.
Impatients: remedia la impaciencia por conocer al bebé lo más pronto posible o de pasar por el parto.
Scleranthus: sirve para tratar los cambios de humor durante el embarazo.
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